¿Espionaje nazi en Tierra del Fuego?

¿Espionaje nazi en Tierra del Fuego?

EL MISTERIO DE LA RADIOSONDA ALEMANA HALLADA EN LA ZONA CENTRAL DE LA ISLA GRANDE

En octubre del 2021 se produjo el hallazgo fortuito de una radiosonda de origen alemán en la localidad de Tolhuin. Las radiosondas son instrumentos transportados por globos meteorológicos que cumplen la función de transmitir información atmosférica, como temperatura, presión y humedad, a un receptor-grabador que puede estar en tierra o en el agua (ej. barcos, submarinos). Los modelos modernos poseen localizadores GPS que permiten determinar su ubicación exacta. Sin embargo, en modelos antiguos, cuando el globo meteorológico explotaba a determinada altitud las radiosondas eran difíciles de recuperar, ya que no se podía calcular con exactitud su ubicación.

El artefacto se encontraba semienterrado y fue hallado mientras se realizaban tareas de desmonte por la empresa Forestal del Sur. La técnica forestal Hortensia Mansilla, quien halló el artefacto, se sorprendió al identificar en uno de sus componentes el grabado de un águila imperial montada sobre una cruz svástica. Este símbolo, conocido como Reichsadler, fue empleado como estandarte del Partido acionalsocialista de los Trabajadores Alemanes que gobernó el país germánico entre 1934 y 1945. A partir de la difusión de esta imagen en internet, rápidamente se publicaron artículos periodísticos en medios locales y nacionales que intentaban explicar cómo un artefacto “nazi” llegó a estas latitudes.
La radiosonda fue puesta a resguardo por agentes policiales en la Comisaría de Tolhuin y posteriormente fue entregada al personal de la Dirección General de Patrimonio y Museos y el Museo del Fin del Mundo con el fin de analizarla y describirla detalladamente.

FIGURA 1. Emblema de la Expedición Antártica Alemana.

¿UNA IDEA DESCABELLADA?
Entre los años 1938 y 1939 Alemania organizó la Tercera Expedición Antártica Alemana, con el objetivo principal de desarrollar la industria ballenera, ya que el aceite de ballena resultaba un insumo de vital importancia para la economía del país. En caso de lograr anexar parte del territorio antártico, Alemania establecería un enclave geo-estratégico y evitaría pagar impuestos balleneros a Noruega y Gran Bretaña.
La expedición estuvo comandada por el capitán Ritscher, miembro del Kriegsmarine, quien comandaba el barco Schwabenland, desde donde se lanzaron dos hidroaviones (Boreas y Passat) que tomaron fotografías aéreas y soltaron jabalinas con estandartes nazis en suelo antártico (FIGURA 1). Es muy probable hayan registrado datos ambientales, ya que la expedición contaba con la presencia de los meteorólogos Herbert Regula, Heinz Lange, Walter Krüger y Willhelm Gockel.
Considerando los antecedentes históricos, ¿es posible que el hallazgo de la sonda meteorológica esté relacionado con las actividades de exploración de la Antártida e islas sub-antárticas que fueron llevadas adelante por el ejército alemán?

¿QUÉ CARACTERÍSTICAS POSEE LA RADIOSONDA HALLADA EN TOLHUIN?
La radiosonda hallada en cercanías de Tolhuin fue diseñada como un artefacto compacto (215 mm de alto, 170 mm de largo y 100 mm de ancho) y ligero, ya que sin las baterías pesa 785 g. Consta de tres secciones, un compartimento para la batería, un radio transmisor y un sector en donde se registran y codifican datos atmosféricos.
SECCIÓN 1: Compartimento cuadrangular de poliestireno expandido (conocido popularmente como “telgopor”), en donde se emplaza una batería de 4,5 voltios aislada por una lámina plástica (FIGURA 2). Los restos de un envoltorio de cartón que cubren internamente la caja de poliestireno expandido poseen el logo “Pertrix” e inscripciones en alemán. Este hallazgo resulta interesante, ya que la empresa alemana “Varta-Pertrix”, fundada en 1887, fue proveedora del ejército germánico durante la Segunda Guerra Mundial (SGM). La batería alimentaba a la válvula que se describe a continuación, como parte del radio transmisor.

FIGURA 2. A. Lámina plástica que separaba el compartimento de las baterías. B y C. Fragmentos del compartimento rectangular de poliestireno expandido. D. Batería de 4,5 voltios. E. Envoltorio de cartón, marca “Varta-Pertrix”.

SECCIÓN 2: Radio transmisor: es una caja plástica donde se ubican bobinas con alambre de cobre, resistencias y una válvula RV 2,4 P 700, que posee sello de fabricante: “Valvo” (FIGURA 3).

FIGURA 3. Izquierda: Parte de la radiosonda que corresponde al radio transmisor. Pueden observarse: A. Caja plástica; B. Soporte metálico cilíndrico que contiene una bobina de cobre C) válvula “Valvo”; D. Transformador y E. Bobina; (derecha): En la válvula se lee parcialmente la inscripción “Wehrmacht Eigentum”. También se observa el águila imperial y la esvástica. Debajo de esta imagen están grabadas las siglas “Wa.A 745”.


Esto indica que fue elaborado por la empresa Philips Valvo Werke, que produjo válvulas para el ejército alemán (Wehrmacht) a partir de 1939, con una escala en la producción con fines militares luego de 1943. La válvula posee la inscripción Wehrmacht Eigentum, que significa “propiedad del ejército” y tiene grabada el águila imperial montada sobre la esvástica. También, el tubo posee en la parte inferior de la Reichsadler, las siglas “Wa.A 745”, que refieren a Heeres-Waffenamt, la Oficina Central de Armamento del Ejército de Alemania, la cual funcionó hasta el final de la SGM. El número “745” es posiblemente una referencia a la estación de inspección en donde se examinó la válvula (FIGURA 3). En la parte inferior de la caja plástica se encuentran grabadas palabras y abreviaturas en idioma alemán, que permiten identificar la función de esta parte del artefacto como un radio transmisor (FIGURA 4).

FIGURA 4.
Parte inferior de la caja plástica donde se ven inscripciones en alemán: “Eich.”: calibrar; “Trimmen”: equilibrar, ajustar; “Aus”: afuera; “Send”: transmitir.


SECCIÓN 3: Compartimento de registro y codificación de datos atmosféricos: esta parte del artefacto se encuentra compactada en una caja cúbica de aluminio y es la que presenta peorestado de conservación. Se observa una rueda, que se desplazaba de acuerdo a los cambios de presión barométrica y registraba este dato. También se identifica un sensor de humedad, que sobresale de la caja y carece de la “chimenea” de aluminio que lo cubría (FIGURA 5).

FIGURA 5. Arriba se observa la caja metálica que corresponde a la sección de registro y codificación de datos atmosféricos y abajo la caja plástica que corresponde al radio transmisor. A. Sensor de humedad; B. Carcasa de poliestireno expandido; C. Sensor de presión atmosférica.

¿MISTERIO DEVELADO?


Luego de identificar los diferentes elementos que componen el artefacto, continuamos la investigación mediante el relevamiento de catálogos y manuales de radiosondas en busca de un modelo que contuviera los mismos componentes. Como resultado, reconocimos una serie de modelos que podían coincidir con el tipo de radiosonda recuperada en Tolhuin, pero no pudimos determinar con certeza a cuál de ellos correspondía. Por este motivo, nos contactamos con personal del Wettermuseum (Lindenberg, Alemania), donde conservan diferentes modelos de radiosondas. Su aporte fue clave, ya que señalaron que probablemente se trataba de un artefacto fabricado a mediados del siglo XX por la empresa “Graw y Sprenger”. Para verificar esta información consultamos a la empresa fabricante y corroboramos que se trataba de una radiosonda de origenalemán, modelo Graw H50, que se comercializó a partir de 1950 (FIGURA 6).

FIGURA 6. Fotografía de la radiosonda Graw H50 (Wettermuseum, Alemania).


La empresa “Dr. Graw Messgeräte” (actualmente denominada “Graw Radiosondes”) fue fundada por el Dr. Josef Graw en 1938 y originalmente tuvo sede en Berlín. Una vez finalizada la SGM, la compañía se trasladó a Núremberg y junto con la firma “A. Sprenger” desarrollaron el modelo Graw H50, que se fabricó hasta 1965, fecha a partir de la cual fue reemplazado por el modelo M60.
Debido a que el modelo de radiosonda Graw H50 se habría comenzado a fabricar de forma inmediatamente posterior a la SGM, es probable que los componentes utilizados para su manufactura hayan sido producidos originalmente con fines militares, como lo evidencia la inscripción “Wehrmacht Eigentum” (propiedad del ejército alemán) que puede observarse en la válvula. Una vez finalizada la SGM, este tipo de válvulas y otros componentes, habrían sido reciclados para continuar fabricando radiosondas destinadas al registro de datos meteorológicos.
Los resultados obtenidos a partir del análisis de la radiosonda nos advierten de la importancia de contrastar la información difundida en medios de comunicación con fuentes históricas y técnicas verificadas. Asimismo, genera una serie de nuevas preguntas ¿quién adquirió la radiosonda? ¿desde dónde y con qué objetivos fue lanzada? La investigación continuará….

ARTÍCULO PRINCIPAL

¿Espionaje nazi en Tierra del Fuego? Autores: Lucas Turnes y colaboradores. La Lupa Nº 25, diciembre 2024, 2-7, 2796-7360.

Editorial N° 25

Editorial N° 25

Nombrando los espacios
Una parte ineludible de la investigación del territorio pasa por ponerle nombres a los lugares que lo componen, sean estos poblaciones, accidentes geográficos, rutas y caminos, o enclaves de alto valor simbólico. Se conoce como toponimia a la disciplina lingüística que estudia el origen y evolución de los nombres de los lugares (topónimos).
En general, asumimos que esa tarea no es nuestra, que las cosas y lugares se llaman como se llaman, que en tiempos pasados otros eligieron esos nombres con buenas razones y a nosotros, en el presente, solo nos queda seguir la costumbre. Pero lo cierto es que la historia dio muchas vueltas y que, como reza el dicho popular “la escriben los vencedores”, lo cual además de ser cierto, expresa un enorme sesgo.
Para algunos pueblos ancestrales, un nombre es algo más que un rótulo colgando de las cosas. Es el alma de lo nombrado, y si, se pierde ese nombre… En la actualidad hay un esfuerzo por restaurar toponimias previas a la colonización europea de Tierra del Fuego.
Así, en este número de La Lupa encontramos artículos que nos traen información y reflexión sobre los nombres que usamos en nuestro territorio. Además, se develan misterios de sondas nazis y tenemos un acercamiento a una problemática de productores ovinos locales. La variedad en nuestras secciones clásicas (y no tan clásicas) invitan a recorrer este número de La Lupa con la curiosidad de siempre.

Comité Editorial

¿A qué se considera Patrimonio Documental Bibliográfico?

¿A qué se considera Patrimonio Documental Bibliográfico?

FIGURA 1.
Portada autografiada del libro Del ímpetu Dichoso- José María Castiñeira de Dios. Ejemplar
perteneciente a la Biblioteca Popular Sarmiento. Fue donado y dedicado por el autor a la institución en 1948.

EL PATRIMONIO DOCUMENTAL BIBLIOGRÁFICO SEGÚN SUS CARACTERÍSTICAS EXTERNAS EN TIERRA DEL FUEGO AEIAS

Usualmente al término patrimonio documental bibliográfico se lo relaciona sólo con los fondos antiguos de las colecciones. Pero su concepto abarca mucho más que las edades de los materiales.
El patrimonio documental bibliográfico está constituido por todos aquellos documentos que tienen valor histórico, artístico, científico, literario y cultural de una provincia, nación o del mundo.
Dentro de estos documentos se pueden encontrar manuscritos, libros, revistas, periódicos, folletos, fotos, mapas, sellos postales, grabados,entre otros.
En este sentido, no solo documentos antiguos cobran relevancia patrimonial, sino cualquier otro que acredite la identidad, cultura e historia de un lugar. Algunos autores consideran que el patrimonio documental bibliográfico se puede clasificar en tres grandes grupos según su antigüedad y sus características externas (inherentes al contexto) e internas (inherentes al documento).

CLASIFICACIÓN DE PATRIMONIO DOCUMENTAL BIBLIOGRÁFICO SEGÚN
SUS CARACTERÍSTICAS EXTERNAS EN TIERRA DEL FUEGO

Las características externas del patrimonio documental bibliográfico están dadas por el contexto social y cultural de la institución que toma en cuenta el folclore, tradiciones y actividades artesanales, obras de autores y creadores de la región en distintos campos (literatura, música, pintura), información sobre autores y creadores locales, regionales y nacionales, o de otras regiones que
hayan influenciado el desarrollo social o cultural del municipio, la región o el país; e información sobre aspectos políticos y económicos que marcaron la comunidad.

Dentro de las características externas, se puede clasificar al patrimonio por su espacio-territorialidad, que implican a todos aquellos documentos que responden al material donde tuvo su origen, importancia para la región; el lugar de creación es un atributo clave, pues aporta información fundamental sobre y de la localidad. Y, el valor simbólico o personas de la región que son documentos con determinadas características como: dedicados por su autor (FIGURA 1); anotaciones de personas célebres: ex libris o sello famoso, ya sea de alguna personalidad notable o de una biblioteca importante.

VALOR SIMBÓLICO O PERSONAS DE LA REGIÓN

Dentro de esta clasificación, y como ejemplo, se encontró en Tierra del Fuego la segunda edición de la obra literaria perteneciente al autor fueguino y ex director de la Biblioteca Nacional Argentina “Mariano Moreno”, José María Castiñeira de Dios, Del Ímpetu Dichoso (1944, FIGURA 2). Fue donada y dedicada por él, a la Biblioteca Popular Domingo Faustino Sarmiento de la ciudad de Ushuaia en 1948.

•ESPACIO-TERRITORIALIDAD

Esta clasificación responde a toda clase de documentos que cobren importancia histórica o cultural para la región o localidad en que tuvo su origen. Se halló en el Museo de la Ciudad perteneciente a la Municipalidad de Ushuaia la “Primera Sesión de la Honorable Convención Constituyente” (1991, FIGURA 3 y 4), escrito que se
encontraba en el libro de visitantes de la Escuela N° 1 Domingo Faustino Sarmiento.


A modo de conclusión de este artículo, al Patrimonio Documental Bibliográfico no solo se lo valora según la antigüedad del documento, sino también por otros factores relacionados con la
historia y la cultura de su origen. Es necesaria la toma de conciencia sobre la valoración documental; y a su vez generar planes de acción
en cuanto a capacitación de reconocimiento de documentos patrimoniales, conservación preventiva de colecciones y preservación digital.

FIGURA 2.
Tapa del Libro “Del Imputo Dichoso”. Segunda edición, abril
de 1944. Patrimonio Documental Bibliográfico según su factor
externo: persona de la región.
FIGURA 3.
Acta de la “Primera Sesión de la Honorable Convención Constituyente” (1991). Insólito
hallazgo ya que se encuentra en el libro Libro de Visitantes” de la Escuela Número 1 Domingo Faustino Sarmiento. Ejemplar
perteneciente al Museo Municipal de la Ciudad de Ushuaia.
FIGURA 4.
Firmas del acta de la Primera Sesión de la Convención Constituyente del día 7 de enero de 1991.

BREVES
El patrimonio documental bibliográfico según sus características externas en Tierra del Fuego
AeIAS. ¿A qué se considera Patrimonio Documental Bibliográfico? Autora: Romina Birari. La Lupa Nº 25,
diciembre 2024, 28-29, 2796-7360.

La toponimia de Ushuaia

Una historia en desarrollo.

Para cualquiera que llegue a Ushuaia, sería imposible no sorprenderse con su paisaje: la combinación única del mar y las montañas, el canal que une el océano Atlántico con el Pacífico, la cumbre redondeada del monte Susana al oeste y los bosques que rodean la base de la cordillera hasta llegar al pico del monte Olivia en el otro extremo de la ciudad. La formación de este paisaje es una historia larga, pero una más reciente es la de cómo cada elemento llegó a ser reconocido por el nombre que tiene actualmente.

La toponimia es el estudio del origen y significado de los nombres propios de un lugar. A partir de un topónimo, se puede interpretar qué pensaba la gente de su entorno, cómo interactuaban con éste, y qué eventos y personajes fueron destacados en su cultura. Entonces, la toponimia de un lugar es reflejo también de su comunidad. Por lo tanto, muchas veces se pueden superponer los nombres de un mismo elemento del paisaje, en función de quién lo nombró. Este choque de culturas puede resultar en la selección de un nombre por encima del otro, reflejando el poder sociopolítico del momento (ver Breve página 36). Así, entendemos que la toponimia es un fenómeno que sigue desarrollándose con cada grupo de personas que llega a conocer un entorno e interactuar con la historia dejado por el anterior.

Actualmente, Ushuaia—con referencia a la bahía y a la ciudad—es uno de los pocos topónimos originarios que queda reconocido oficialmente en Argentina. Éste, junto con Lapataia, vienen del yagán/yámana, el idioma más austral del mundo. Sigue siendo conservado por su comunidad, y también fue bien documentado por el misionero inglés Thomas Bridges, quien armó su Yámana – English Dictionary (Diccionario yámana – inglés) mientras aprendía el idioma, con más de 30.000 entradas (FIGURA 1). Así, sabemos que la terminación de Ushuaia (-wāia) significa “bahía,” tal como Lapataia. “Ushu” ha sido interpretado de muchas maneras, pero según Bridges, lo podemos entender como “bahía que penetra hacia el oeste” (FIGURA 2). De una manera similar, la terminación de Onashaga (-ašaga) indica que hablamos de un canal, en este caso del denominado canal Beagle.

FIGURA 1. Entradas en el Diccionario yámana – inglés de Thomas Bridges. Foto: Museo del Fin del Mundo.
FIGURA 2. “Ushuaia” significa “bahía que penetra hacia el oeste” en yagán. Foto: Elliote Muir.
FIGURA 3. Una vista otoñal desde el oeste de la ciudad hacia el glaciar Martial, que se ve al fondo. Foto: Alex Smilor

El nombre “Ushuaia” apareció escrito por primera vez en 1869 por la Sociedad Misionera Sudamericana en Inglaterra. En las traducciones de los misioneros se puede ver la incertidumbre en cuanto a cómo escribir el nombre en inglés de una manera que correspondiera a la pronunciación yagán: Oshovia, Ouchouaya, Usciuuaia, y Wsohaia, entre otros, fueron alternativas a la forma finalmente utilizada. En este ejemplo vemos cómo la toponimia está influenciada por la interpretación de quienes tienen el privilegio y poder para crear las fuentes escritas que usamos.

Desde el diccionario de Bridges hasta un mapa reciente creado por Victor Vargas para su libro Mi Sangre Yagán, entendemos que la toponimia yagán se basa principalmente en topónimos que corresponden a cuerpos de agua (hidrónimos). Esto refleja la particularidad del pueblo y su relación con el agua como medio de vida. Mientras los más de setenta hidrónimos yaganes en el mapa de Vargas ilustran la profundidad de la relación que tenían con los recursos y las características del Onashaga, no existen tantos topónimos para las montañas que existen a su lado. Como no tenían tanto valor cultural, la sola palabra “tulara” fue suficiente para hacer referencia general a las montañas.

Con la llegada de los exploradores y misioneros europeos, la toponimia de Ushuaia se complicó, reflejando la mezcla de culturas e ideologías que constituyeron el lugar. Los europeos pusieron nombres con referencia a sus culturas y religiones y, en muchos casos, a ellos mismos y los viajes que habían realizado para llegar a este lugar tan lejano. En 1830, el capitán Robert Fitz Roy puso el nombre “Beagle” al Onashaga por la embarcación que comandaba cuando encontró el canal.
Las montañas icónicas del paisaje recibieron nombres de exploradores, misioneros y gobernadores argentinos (FIGURA 3). En este caso, como la cultura yagán no se identificaba tanto con las montañas, había menos superposición de topónimos. Pero en otros casos, hemos perdido el conocimiento de nombres que nos cuenten de la historia, cultura, e idioma de los pueblos originarios de Ushuaia.

Ciento cincuenta años después del inicio de esta mezcla de culturas, la toponimia de Ushuaia sigue cambiando para reflejar el espíritu del tiempo y los valores de su comunidad actual. Por ejemplo, un mapa de 1897 hace referencia al Ventisquero de la Misión, que ahora se conoce como glaciar Martial (FIGURA 4). En 2008, el Parque Nacional Tierra del Fuego reconoció oficialmente el nombre yagán Acigami para el lago que había llevado el nombre de Roca (por el general Julio A. Roca); sin embargo, en junio de 2024 fue cambiado nuevamente a lago Roca. Casi 200 años después de que Fitz Roy puso el nombre Beagle al canal, varios artículos científicos ahora refieren a su sitio de estudio como el Onashaga para respetar y emplear el nombre originario. Existen esfuerzos importantes para reconocer oficialmente a los topónimos yaganes, pero el proceso suele ser largo y burocrático. Todos estos cambios contribuyen al desarrollo constante de la toponimia, la cual depende tanto de los coloquialismos y las historias contadas de boca en boca, como de los decretos gubernamentales. Entendemos que la toponimia es y siempre ha sido un acto político, donde los nombres son un reflejo y un instrumento del poder. Las decisiones que tomamos en cuanto a esto muestran la interpretación que tenemos de nuestra realidad sociopolítica y son una manera de contribuir al entendimiento compartido que tenemos de nuestro paisaje y la historia de la gente que vivió y sigue viviendo allí.

LA TOPONIMIA POLÉMICA
¿Sabías qué el cerro Cinco Hermanos antes se conocía como el cerro Siete Hermanos, aunque solo tiene cinco picos? Ahora que se conoce como Cinco Hermanos, la leyenda dice que los otros dos picos se cayeron en algún momento en los últimos 150 años. ¡Seguro que lo habríamos notado! Más allá de esto, la explicación sobre los Cinco Hermanos que hace referencia a los hijos de Thomas Bridges tampoco puede ser correcta, ¡ya que él tenía seis! (FIGURA 5).

¡Hay varias explicaciones comunes de por qué el monte Olivia se llama así! Una nos dice que fue nombrado por la mujer de un gobernador de las Malvinas. Otra nos cuenta que “Olivia” viene
de la palabra yagán “Olivaia,” la terminación de “aia” haciendo referencia a la bahía en la base de
la montaña. Finalmente, la más aceptada es que “Olivia” es la palabra yagán para “punta de arpón,” lo cual hace referencia a su forma (FIGURA 5).

FIGURA 4. En un mapa de 1897, podemos ver que el glaciar Martial se conocía como el Ventisquero de la Misión y el cerro Cinco Hermanos fue conocido como Siete Hermanos. Foto: Museo del Fin del Mundo
FIGURA 5. El monte Olivia (izquierda) y el cerro Cinco Hermanos (derecha) son dos de los elementos más notables del paisaje de Ushuaia. Foto: Alex Smilor.
FIGURA 6. El monte Susana (izquierda) queda al oeste de la ciudad de Ushuaia, pero el origen de su nombre sigue siendo un misterio. Foto: Alex Smilor.

¿Por qué se llama monte Susana?

Preguntamos a la comunidad lupera…

(FIGURA 6)

Se dice que el monte Susana fue nombrado por
la esposa de un gobernador de la ciudad, pero El
Romancero del Topónimo Fueguino nos informa
que ninguna se llamaba así. Entonces, ¿cuáles
otras explicaciones hay? La comunidad lupera
nos dió varias:
“Cuando llegué a Ushuaia una guía me contó que
Susana era la novia de Pipo, un preso que murió
ahogado en el río (que ahora lleva su nombre)
tratando de escapar, que fue nombrado así para
que siempre estén juntos.” – @irinatozzolailustra
“Tengo entendido que Susana fue una mujer
hermosa que vivía en Ushuaia, que era la aman-
te de varios marineros que llegaban al puerto y
como su casa quedaba en dirección del monte y
retirada del puerto, se tomó como referencia su
nombre para decir que era lejos: “cerca de lo de
Susana,” “por donde está la Susana” y señalaban
hacia la montaña. Y desde allí le quedó el nombre
al monte.” – @anacarolina.gutierrez M

LECTURA SUGERIDA
  • Ushuaia 1884-1984: cien años de una ciudad Argentina. Canclini, A. (Ed.). (1984).
  • Mi Sangre Yagán. Vargas Filgueira, V. (2021)(Edición Chilena).
  • Toponimia del extremo oriental de la isla grande de Tierra del Fuego: un relato de su historia a través de sus nombres. Torres
    Carbonell, P.J. (2024).

ELLIOTE MUIR

MIDDLEBURY COLLEGE | SIT USHUAIA
emuir@middlebury.edu

Cauquén común

CAUQUÉN COMÚN

(Chloephaga picta)

Cauquén común (Chloephaga picta)

El cauquén común es una especie residente de la provincia de Tierra del Fuego. Se reproducen en los meses de verano y luego parte de sus poblaciones migran al norte, hasta las provincias de La Pampa y Buenos Aires.
Es un ave que presenta un dimorfismo sexual marcado, por lo que podemos diferenciar a la hembra y al macho fácilmente. La hembra tiene cabeza y cuello de color marrón a diferencia del macho que es de color blanco.

ILUSTRACIÓN CIENTÍFICA

Cauquén común (Chloephaga picta). Ilustradora: Amira Salom. La Lupa
Nº 25, diciembre 2024, 27, 2796-7360.

Tetraselmis sp.

Tetraselmis sp.

Las microalgas del género Tetraselmis son organismos unicelulares fotosintetizadores, reconocidos por sus aplicaciones como alimento vivo en acuicultura. Sus parámetros de crecimiento varían según las condiciones del cultivo (por ejemplo, el medio de cultivo empleado, el fotoperiodo o la salinidad). En la microfotografía observamos un cultivo de Tetraselmis sp., donde se aprecian sus cuatro flagelos (indicados con flechas rojas) y los cloroplastos en su interior, orgánulos verdes que contienen clorofila, el pigmento responsable del color verde intenso de las microalgas.

CIENCIA EN FOCO
Tetraselmis sp. Autores: Eloísa Mariana Giménez y colaboradores. La Lupa Nº 25, diciembre 2024, 22,
2796-7360.