Tierra del Fuego Ancestral
El legado arqueológico del Parque Nacional
Los pueblos originarios que habitan la región del Onashaga (canal Beagle) desde hace miles de años dejaron un valioso legado. A través de los vestigios materiales hallados en la zona, es posible conocer diversos aspectos de su vida cotidiana: la caza de guanacos, lobos marinos y aves, la recolección de vegetales y moluscos, así como la pesca. También se sabe que estos grupos utilizaron embarcaciones para navegar los canales y las islas, y emplearon instrumentos de roca y hueso, tanto para obtener y procesar alimentos como para la confección de adornos corporales.
En el año 1986, María José Figuerero Torres y Guillermo Mengoni Goñalons lideraron un equipo de investigación que excavó y analizó la evidencia arqueológica en isla El Salmón (FIGURA 1). Estos trabajos mostraron que la isla fue habitada por grupos humanos en diferentes momentos entre 1690 y 1400 años antes del presente. Los restos de las actividades allí desarrolladas muestran el procesamiento y el consumo de animales, principalmente guanacos, la manufactura de armas de caza, artefactos de uso cotidiano y ornamentos en huesos de ave y en valvas.
Posteriormente, entre los años 2005 y 2006, el arqueólogo Ernesto Piana, junto con integrantes de su equipo de investigación, recorrieron el PNTF. Allí descubrieron más de 200 sitios arqueológicos distribuidos a lo largo de una gran variedad de paisajes, que se extienden desde la costa del Onashaga hasta 8 kilómetros hacia el interior del territorio. Las dataciones por radiocarbono realizadas en algunos de estos sitios muestran presencia de grupos humanos en este espacio desde hace al menos 7.000 años antes del presente.
El Parque Nacional Tierra del Fuego (PNTF) contiene un verdadero tesoro arqueológico que resguarda estos testimonios del pasado. En sus vastos paisajes se encuentran sitios arqueológicos conocidos como concheros, donde es posible hallar evidencias de estas antiguas actividades.
Más recientemente, el Grupo de Arqueología y Paleoecología de Costas del CADIC-CONICET comenzó a trabajar, en conjunto con personal del PNTF, en diversos proyectos tendientes a generar nuevos conocimientos respecto de la vida de los pueblos originarios de la región, así como también a proteger el patrimonio cultural y promover su divulgación.

UN RESCATE ARQUEOLÓGICO: EL SITIO PNTDF1
Entre los años 2021 y 2022 se excavó el sitio arqueológico PNTDF1 (FIGURA 2), el cual se encuentra localizado en el predio de la Subcentral de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE). Este trabajo, realizado en el marco de un rescate arqueológico, permitió conocer más sobre las formas de vida de los antiguos habitantes de la región, antes de realizar la ampliación de las instalaciones del parque.

Este sitio se formó a partir de los restos dejados por diferentes ocupaciones de grupos humanos, entre diez y cinco siglos atrás. Allí se encontraron huellas de actividades como el transporte de moluscos (probablemente en cestos) desde la costa más próxima, el consumo de guanacos, aves, peces y, en menor medida, lobos marinos. También se hallaron instrumentos realizados en roca y hueso, usados para cazar, procesar alimentos y manufacturar otros utensilios, como los necesarios para trabajar cuero, corteza y fibras vegetales. Curiosamente, las prácticas de consumo y los artefactos de este sitio presentan similitudes con los encontrados en los concheros de isla El Salmón.
DIVULGACIÓN Y PUESTA EN VALOR DEL PATRIMONIO CULTURAL
Entre los objetivos que tienen los Parques Nacionales se encuentra manejar, proteger, conservar y difundir la diversidad natural y cultural de la República Argentina. Con este fin, durante los últimos años se trabajó en el desarrollo de cartelería informativa y un cuadernillo digital en diferentes idiomas donde se comunican diversos aspectos de la vida de los pueblos originarios que habitaron y habitan la región del Onashaga desde hace miles de años (FIGURA 3). Los carteles se encuentran actualmente ubicados en las sendas de ensenada Zaratiegui y bahía Lapataia y posibilitan acercar el conocimiento científico a los visitantes del parque.
Este proyecto fue posible gracias al trabajo conjunto de diversas instituciones y grupos que enriquecieron el resultado final: Agencia de Desarrollo Ushuaia Bureau, Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC-CONICET), Parque Nacional Tierra del Fuego, Asociación de Profesionales en Turismo de Tierra del Fuego – APROTUR-, Secretaría de Ciencia y Tecnología de la provincia, Municipalidad de Ushuaia y Comunidad indígena Yagan Paiakoala de Tierra del Fuego. Además, contó con el financiamiento del Consejo Federal de Ciencia y Tecnología (COFECyT) a través de la línea ASETUR (Apoyo Tecnológico al Sector Turismo).


La cartelería presenta (LINK) un recorrido por la historia del poblamiento humano en la región, desde las primeras ocupaciones hace unos 10.200 años, cuando la isla Grande de Tierra del Fuego se encontraba unida al continente y permitió el paso de los primeros humanos, hasta la actualidad de los pueblos originarios, quienes realizan diversas actividades para recuperar y poner en valor su conocimiento ancestral.
ACTUALES ESTUDIOS ARQUEOLÓGICOS EN EL PARQUE NACIONAL
En el PNTF la arqueología sigue revelando pistas sobre cómo vivían los grupos cazadores-recolectores de la región. Las investigaciones recientes se centran en sitios cercanos a la Laguna Negra y el lago Acigami (Roca), donde, hace unos 7.000 años, el mar formó un fiordo (ver “El paisaje del lago Acigami y la bahía Lapataia” en este volumen) con un ambiente ideal para la vida humana.
En aquel entonces, el agua ingresó en los valles y dio lugar a ensenadas y caletas que pudieron haber servido como puertos naturales que ofrecieron acceso a los recursos marinos, similares a los que hoy encontramos en el Onashaga. La evidencia de esta relación con el mar se encuentra en los concheros, cuya composición está principalmente representada por restos de moluscos obtenidos del intermareal. Sorprendentemente, en este sector particular, estos concheros llegan a encontrarse hasta casi 8 kilómetros de la costa actual, señalando dónde estaban las antiguas líneas de playa cuando existía el antiguo fiordo.
Otros sitios arqueológicos narran una historia diferente: se encuentran en áreas que emergieron tras el retroceso del mar, lo que indica que los seres humanos pudieron habitar estos espacios hace apenas 2.000 años (ver “El paisaje del lago Acigami y la bahía Lapataia” en este volumen). Así, la evolución del paisaje en el PNTF nos permite reconstruir las distintas etapas de ocupación humana a lo largo del tiempo. Cada hallazgo es una pieza clave para comprender cómo las poblaciones ancestrales vivieron en un entorno en constante transformación.
El patrimonio cultural del Parque Nacional está protegido bajo la Ley Nacional 25.743 y la Ley de Parques Nacionales 22.351. Si encontrás algún material arqueológico, avisá a los guardaparques del Parque Nacional Tierra del Fuego; ellos llevarán a cabo las acciones necesarias y remitirán la información a las instancias que correspondan.
GLOSARIO
ONASHAGA: término en lengua yagán que hace referencia al canal Beagle.
CONCHERO: acumulación de grandes cantidades de valvas de moluscos, restos de animales y otros materiales (como artefactos de roca, ornamentos y restos vegetales carbonizados) dejados por comunidades humanas en el pasado.
RESCATE ARQUEOLÓGICO: proceso de recuperación y documentación de restos arqueológicos que están en riesgo de ser destruidos por obras de construcción, desastres naturales u otras actividades humanas. En estos casos, los y las arqueólogos/as deben trabajar rápidamente para preservar la mayor cantidad de información, resguardando el pasado antes de que se pierda para siempre.
ARTÍCULO PRINCIPAL Tierra del Fuego ancestral. El legado arqueológico del Parque Nacional. Autores: Daniela Verónica Alunni y colaboradores. La Lupa Nº 26, julio 2025, 10-15, 2796-7360.