Editorial N° 26


Este número especial sigue extendiendo las fronteras de nuestra provincia a través del conocimiento científico. En esta oportunidad, ponemos la lupa, la cinta métrica, el microscopio, los sensores remotos y todos los sentidos en el Parque Nacional Tierra del Fuego (PNTF). Este lugar, visitado y recorrido por centenas de miles de turistas cada año, es un motor de la economía local y un referente de nuestros paseos de fin de semana. ¿Es conocido efectivamente por todos nosotros? ¿Qué más podemos decir que no sepamos?

El PNTF es uno de los 39 parques nacionales de Argentina. Durante el siglo XX, los parques nacionales fueron una estrategia del Estado nación argentino para regular la relación entre el territorio y la población, una manera de “argentinizar” espacios de frontera, lo que en algunos casos implicó el desplazamiento de poblaciones originarias. En otros momentos, y siguiendo normativas internacionales, la atención se centró en la conservación de la naturaleza y la promoción del desarrollo turístico.

Actualmente, y en un contexto de contracción del rol del Estado en Argentina y en el mundo, es importante mantener los parques nacionales en general —y el PNTF en particular— como espacios donde conservar, preservar, educar, conocer y socializar el conocimiento, para que este continúe siendo un bien público.

Los lugares de interés estatal sirven como herramientas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, para el rescate y reconstrucción de nuestra propia identidad cultural y para profundizar el entendimiento que tenemos del entorno, tanto del presente como del pasado.

Estos espacios posibilitan apreciar bosques nativos, hacer caminatas por la montaña, encontrar especies endémicas, comer un asado un domingo o estudiar las adaptaciones de las especies invasoras en los ecosistemas donde fueron introducidas, experiencias que están al alcance de todos y nos permiten aprender también de los errores humanos.

¡Los invitamos a profundizar nuestras miradas sobre el Parque Nacional Tierra del Fuego!


Comité Editorial