CABALLITO Aegorhinus vitulus

REINO: Animalia
FILUM: Arthropoda
CLASE: Insecta
ORDEN: Coleoptera
SUBORDEN: Polyphaga
FAMILIA: Curculionidae
TRIBU: Aterpini
GÉNERO: Aegorhinus
DESCRIPCIÓN Y COMPORTAMIENTO
El “caballito”, también llamado “burrito” o “cabrito”, es una especie de insecto nativa de tamaño relativamente grande (hasta 3 cm de largo) y color marrón rojizo, oscuro y lustroso. Como sus hábitos son diurnos, solemos encontrarlo con frecuencia en los bosques de Tierra del Fuego, caminando lentamente por el suelo o sobre la vegetación. Al igual que todos los coleópteros, tiene el primer par de alas (o élitros) endurecido, formando una especie de caparazón. En esta especie, además, los élitros son rugosos y de color uniforme, con dos protuberancias cerca del extremo posterior, y están soldados entre sí, por lo que no vuelan.
Los machos y las hembras son similares en apariencia externa, aunque la hembra suele ser un poco más grande. El aparato bucal, que es masticador, se encuentra en el extremo de una prolongación larga y ancha llamada “rostro” (probóscide), dándole esa apariencia tan característica que origina su nombre.

Este insecto no es agresivo y no puede hacer daño al ser humano o a otros animales con sus pequeñas mandíbulas. Posee unas almohadillas en los extremos de sus patas que le permiten adherirse a los sustratos por los que camina. Cuando se siente amenazado, se queda inmóvil y se deja caer al suelo, haciéndose pasar por muerto, comportamiento que se denomina necro-mimetismo.


DISTRIBUCIÓN Y HÁBITAT
El caballito tiene su hábitat natural en los bosques andino-patagónicos de Patagonia Sur, pudiendo ser encontrado en las provincias de Tierra del Fuego y Santa Cruz en Argentina, así como en las provincias de Aysén, Última Esperanza, Magallanes y Tierra del Fuego en Chile.
REPRODUCCIÓN
El caballito, como muchos otros insectos, realiza una metamorfosis completa para llegar a su estado adulto. Luego de ser fecundadas por los machos, las hembras ponen los huevos en el suelo, cerca de los árboles. Cuando las larvas emergen, ingresan a los troncos a la altura del cuello de las plantas. Las larvas forman galerías poco profundas en la madera, que es su alimento (por lo que se denominan xilófagos), y al cabo de cierto tiempo de crecimiento y maduración (generalmente varios meses), forman una pupa de la que emergen como adultos.
Una vez completada esta transformación, salen de los troncos de los árboles a través de un orificio y se desplazan hacia arriba, ya que los adultos roen la corteza de ramas jóvenes y tiernas y de brotes para alimentarse. Se alimenta principalmente de árboles de lenga o ñire (Nothofagus pumilio y N. antarctica, respectivamente), pero también se lo ha observado cumpliendo su ciclo en árboles ornamentales de la ciudad de Ushuaia, principalmente de madera blanda.
CONSERVACIÓN
No se lo considera una especie amenazada o en peligro, pero su supervivencia está íntimamente ligada al bosque y a los árboles que lo conforman. Su rol ecológico principal está asociado con el reciclado de materia y energía ya que, por un lado, sirven de alimento a las aves y otros depredadores (ej. zorro, visón), y por el otro, al alimentarse de la madera, contribuyen a su descomposición, facilitando el ingreso de hongos y otros patógenos a través de los orificios.

CURIOSIDADES 1
¿Sabías que el caballito era muy especial para el pueblo Selknam? Ellos lo denominaban “Kohlah”, y creían que era la reencarnación de un hombre sabio o hechicero. Es por ello que, cuando lo encontraban, no lo lastimaban, sino que lo trataban con mucho respeto, subiéndolo a una rama o tronco donde no pudiera ser pisoteado o dañado.
CURIOSIDADES 2
¿Sabías que hay especies parecidas al caballito que actúan como plagas? El “cabrito del ciruelo” o “de los arándanos” (Aegorhinus nodipennis), que se diferencia del caballito por ser más pequeño (hasta 2 cm) y tener los élitros lisos y de color negro con manchitas blancas en sus costados, así como en el rostro y en sus patas, ha sido encontrado en Tierra del Fuego atacando árboles añosos de algunas estancias cercanas a Río Grande.
En otros lugares de Argentina y Chile se lo considera dañino no solo en forestaciones, sino también en árboles ornamentales y frutales. Su ciclo de vida es parecido al del caballito, realizando galerías en la base de los troncos de los árboles. Dado que es una especie introducida, muy prolífica y con capacidad de colonización de gran cantidad de hospederos, su dispersión es riesgosa para el bosque nativo. ¡Esperamos tu aviso si te encontrás con alguno!

FICHA CIENTÍFICA Caballito – Aegorhinus vitulus. Autores: María Vanessa Lencinas y colaboradores. La Lupa Nº 25, diciembre 2024, 23-26, 2796-7360.