Descubriendo el valor de la vegetación de montaña

Campaña de remedición a un sitio GLORIA

Las plantas que crecen en ambientes montañosos suelen ser únicas, ya que están adaptadas a condiciones extremas que limitan su distribución espacial. Un cambio sostenido del clima en estos ambientes puede generar desplazamientos del área de distribución de las plantas y poner en peligro la supervivencia de alguna de ellas. La Iniciativa para la Investigación y el Seguimiento Global de los Ambientes Alpinos (GLORIA) es un programa científico internacional que cuenta con colaboradores de todo el mundo, con el objetivo de monitorear la vegetación de altura a largo plazo para analizar los cambios florísticos, estructurales y ecológicos que produce el cambio climático. Nuestro país forma parte de la red GLORIA-ANDES, que nuclea a los países andinos sudamericanos.

En febrero del 2024 tuve la oportunidad de participar en una campaña de remedición de un sitio GLORIA, en la provincia de Santa Cruz. Este sitio se instaló en 2014, se remidió en 2019 y, cinco años después, tocaba volver. El equipo encargado de la remedición lo conformamos especialistas y colaboradores de CONICET, INTA y universidades nacionales. Iniciamos el camino hacia la estancia Santa Teresita, ubicada en la margen sur del lago Viedma, donde se encuentran las tres cumbres que forman este sitio GLORIA (FIGURA 1). Ahí llegamos a un puesto donde descansaríamos y pasaríamos las siguientes noches.

El trabajo durante la campaña se basó en el manual de campo de la red GLORIA. Algunos nos encargamos de encontrar y marcar las parcelas y las áreas de muestreo, tomar fotos (FIGURA 2) y acondicionar los dispositivos que registran la temperatura del suelo durante todo el año. Mientras tanto, otros medían las parcelas, identificando las distintas especies de plantas presentes, estimando su cobertura y herborizando los ejemplares no identificados (es decir, recolectarlos para su posterior identificación) (FIGURA 3). Las plantas en estos sitios suelen ser de bajo porte: algunas en cojín (FIGURA 4A), otras forman estructuras menos compactas. Entre las especies, vimos Adesmia villosa (FIGURA 4B) y Silene antarctica (FIGURA 4C).

El primer día comenzamos por la cumbre más alta y lejana. Recorrimos parte del trayecto en vehículo y luego caminamos hasta la cima, donde iniciamos el protocolo de medición de sus cuatro caras (norte, sur, este y oeste) (FIGURA 5).

El segundo día fuimos al pico que se encontraba más cerca desde el puesto y demoramos poco tiempo en llegar. Sin embargo, en menos de dos horas, las ráfagas de viento frío comenzaron a ser fuertes y constantes, y no encontrábamos resguardo en ninguna cara de la cima. Anotar en las planillas se volvía una tarea compleja al tratar de que no se rompan o se vuelen las hojas, y el frío se volvía casi insoportable, por lo que decidimos bajar. Para aprovechar el día hicimos una recorrida cerca del puesto y recolectamos algunas plantas para herborizar.

Entre el tercer y cuarto día el clima mejoró y logramos terminar las dos cimas restantes sin inconvenientes, dando por finalizada la segunda remedición de manera exitosa, con nuevos datos para analizar los cambios ocurridos en estos años.

Para más información:

🔗 https://redgloria.condesan.org/ 

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DIARIO DE CAMPO Descubriendo el valor de la vegetación de montaña: campaña de remedición a un sitio GLORIA. Autora: Lucía Bottan. La Lupa No 24, julio 2024, 34-35, 2796-7360.